jueves, 20 de noviembre de 2008

DUELO DE TITANES: OCTAVIO PAZ VS. JORGE LUIS BORGES

Resulta que tengo que entregar desde hace una semana un trabajo sobre la antropología en México y no puedo. No me sale nada. Me rompo el coco pensando y.... Lo que pasa es que empecé a leer y resulta que me empezó a dar como envidia sana, vio. Estos "pinches" mexicanos están realmente locos, pero ¡le ponen una pasión a todo! Resulta que ¿pueden creer? a un filósofo mexicano allá por los 30´ se le ocurrió fundamentar "científicamente" que la de ellos, la de acá, SU RAZA, era la última evolución del hombre. LA RAZA CÓSMICA: indio más "europeo indefinido". En ese mismo momento en nuestro país un par de "gorilones" bien viejos y jodidamente "sagrados" e irreprochables por su "trayectoria académica" postulaban el tremendo disparate de que ¡el hombre moderno no se había "gestado" en África sino en Tandil, en las Pampas! Creo que el obsoleto fue Florentino Ameghino o alguno de esos... En fin... A lo que voy: nosotros no superamos el pasado... Nos comen los muertos... Mientras los pibes de acá creían orgullosamente jugar en primera nosotros fabulábamos idioteces sobre nuestros orígenes "universales" ¿Y el presente? ¿Y quienes somos AQUÍ Y AHORA? Bien, gracias, cuanto más blanquito (o güerito) seas mejor te va a ir... Y después muchos argentinos que despiertan más vergüenza ajena que sentimiento de hermandad andan desperdigando por ahí pavadas tales como "Y... Lo que pasa es que nosotros descendemos de los barcos, por eso no tenemos raíces..." No, pelotudazo, claro que tenemos raíces, pavadas como esa denotan claramente un origen común, algo de cultura y de ideosincrasia, no creo que mucha gente diga tantas idioteces y con tanta propiedad indistinta y arbitrariamente por el mundo...
Otra cosita: Un tal Manuel Gamio, padre de la antropología mexicana, decía una cosa muy interesante sobre el cacicazgo intelectual en México, que, traducido al argentino, es algo así como cierto caudillismo intelectual... Se los trasncribo a ver si les suena (más vale que lo lean porque esto me da tremenda güeva-fiaca):
"... contener, sofocar y aniquilar, si es posible, a todos aquellos que se atreven a entrar en "su campo", es decir, a abordar los estudios que él monopoliza (...) Los jóvenes, los que traían nuevas luces y nuevos derroteros, los que habían abreviado la Verdad novisimamente depurada, eran repudiados, se procuraba desorientarlos, y si persistían, se les condenaba al ostracismo intelectual, cerrándoles las puertas de ingreso al campo de las ideas y si era menester, restándoles medios de vida."
¿Les suena?