lunes, 21 de junio de 2010

Qué maravilla vivir

Soñé que escribía una novela que se llamaba así: "Qué maravilla vivir", y creo que fue porque ayer me la pasé cantando Si todos fossem iguais a voce. Parace que la trama no la tenía muy clara, pero estaba escribiendo sobre un hijo y su madre, el escenario era como San Francisco, quizás porque ayer vi Milk.

Otra cosa que me pasó fue que me enteré que Benito Mussolini se puso "Benito" en honor a Benito Juárez, un presidente oaxaqueño muy-requeterrecontra-liberal que tuvo México, padre y autor de la primera constitución liberal latinoamericana; y a pesar de que el liberalismo poco o nada tenían que ver con el fascismo, parece que el italiano admiraba el profundo anticlericalismo que tenía el psuedo-indígena mexicano. Claro, lo que no se dice abiertamente es que el odio que Benito Juárez le tenía al clero se manifestaba robándole las tierras a las distintas órdenes que había acá... para quedárselas él. En fin...

Entre la historia y los sueños uno aprende. De los sueños a escribir o a hacerse la idea de escribir una novela (hasta recuerdo que estaba calculando las páginas) y de la historia aprendemos a desligarnos un poco de esa vanal e ignorante ilusión eurocéntrica que hoy por hoy está anacrónica y demodé: el modelo europeo no existe ni nunca existió, no hay ni nunca hubo una raza europea superior, sólo inventaron el capitalismo a gran escala y ya. Sino fijénse en cómo vienen las selecciones europeas: más "negras" que las de América (el continente, eh) y que las de África. Y encima juegan cada vez peor a todo, al fútbol y a la política diplomática o academica...

Pavada de momento.

viernes, 11 de junio de 2010

Semana 15

Ya estoy entrando en la semana 15 de la gestación de esta persona y la cosa viene así, más o menos.

Me sugo tirando muchos pedos y eructando mucho pero para mi desgracia como hace "un chingo" de calor acá en Juchitán no engordé ni medio kilogramo. Lo bueno es que ya lo vi al frijolito, que ya no es más un frijol, ya tiene columna vertebral, manos, brazos, ¡uñas! y un corazoncito que late requetefuerte y nos emocionó mucho verlo... Cuando lo vi al pib@ en la pantallita de la ecografía por un momento pensé que era una película muy cursi y linda que me hacía llorar, después vi mi incipiente pancita y casi me cago encima... LO TENGO ADENTRO, JODER!

La verdad es que no me concentro mucho, ando en un estado muy al pedo, muy que me-chupa-todo-un-huevo, leo poco porque me cansa y me da sueño y además me da fiaca sin culpa. Te leo un poco de Bésame mucho: cómo criar a tus hijos con amor de Carlos González, otro poco de What to expect when you are expecting, un best seller gringo que me pasó una prima de mi marido y otro poquito de Historia del siglo XX de Eric Hobsbawn. Los tres me re gustan y me re divierten, cada cual con lo suyo.

Igual la ginecóloga, una doña muy vieja y muy sabia y con mucha experiencia y mucha intuición, me dijo que el pibe iba a ser niño sin consultar ningún aparato o ningún estudio y que el parto iba a ser natural, que me quedara tranquila, que calzo 39 o sea que tengo muy buena cadera para parir cualquier cosa. Una genia. También nos dijo que cuando la gente es más ignorante los bebés nacen con más naturalidad, más rápido y sin tantas preocupaciones al pedo, y de paso la dejan trabajar más tranquila, me puso un límite, bah. Nada de "mi prima dilató bien poco, ¿por qué pasa eso?" "Leí en internet que si pasan más de diez horas sin trabajo de parto y se rompió la bolsa el bebé se muere" "Hay un estudio para saber si el bebé tiene síndrome de down o de qué color es"... Así que decido leer estos libros que leen padres "normales" pero decido no tomarme muy en serio nada de lo que digan sino más bien hacer un ligero y berreta estudio antropológico de los mismos.

Entonces me pongo a analizar en libro gringo y sus "consejos" a lo "hágalo usted mismo". El libro se la pasa diciéndote que no te preocupes si engordás, que sos linda lo mismo... Y me preguntó que mierda tienen en la cabeza estos pseudo americanos que en lugar de disfrutar esta transformación tan natural les parece "antinatural" engordar... Después el libro te da consejos sobre cómo coger en el embarazo... Ahí se me clarifica un poco la cultura gringa y su falta total de pasiones y de líbido. Creo que los gringos no cogen, a juzgar por este libro, sólo de dedican a comer comida chatarra y a leer pavadas como las que yo estoy leyendo en este momento, ja.

Y mientras ando paciente y con mucha ansiedad, ya quiero conocer a este que está en camino, no sé si aguantaré cinco meses más...