Me voy a teñir de negro. Ya lo decidí. No me gustan los colores claros, no me quedan bien...
Acá todo el mundo me dice "güerita", que es como si me dijeran "rubia" (rubio: güero) y no me gusta nada...
Quiero ser morocha (acá, "morena"), quiero tener volumen, todo el pelo despeinado, salvaje, violento... Me cansé de la prolijidad extrema del pelo lacio, no quiero más una peluca en mi cabeza, en todo caso una gastada, rockera, rebelde...
Lo bueno de cambiar de look es jugar. Jugar a ser otro, divertirse, cambiar los gestos, pelotudear, pendejear ¡A la chingada...! Si al fin de cuentas seguimos siendo los mismos.
Dicen que el negro marca los rasgos. Que te hace facciones duras. Pero a mi eso me gusta.
Hace unos meses estuve de duelo profundo porque me dí cuenta de que me quedé sin cachetes. Ya no se me ruborizan más dos cosas redondas y regordetas debajo de mis ojos, a un costado de mi sonrisa: en su lugar ahora tengo dos pómulos prominentes que crecen y crecen debajo de unas ojeras y de unas incipientes arruguitas, y lejos están de ponerse colorados, más bien son pálidos, amarillos...
Pero justamente, estoy cambiando; ya pasó el duelo así que voy a lucir mis rasgos.
Si no tengo más cachetes voy a mostrar que no los tengo, voy a demostrar que no los tengo más...
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2 comentarios:
jjajaj
mandame fotos
Mirá en la foto que estás apuntando a la cámara con las manos parecés más morena de lo que sos y te queda muy bien, así que avanti morocha, sólo tené cuidado con los manchones de tintura en la frente :)
y me gustó la música de esta oración: "Quiero ser morocha (acá, "morena"), quiero tener volumen, todo el pelo despeinado, salvaje, violento." :)
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