Estábamos tan lúcidas... Yo le decía que en cuestiones del amor me quería dedicar a otra cosa, claro, buscate otra profesión, me decía, y nos reíamos de nuestras pavadas-babosadas con tanta frescura que qué carajo que todo estuviera mediatizado…
Y hablábamos de que esto que l’otro y mientras me pegué un examen larguísimo por la web que me dio cualquier batata o sea que a la primera y única conclusión que llegué es que soy un ser sumamente contradictorio…
Y uno se acostumbra a veces a las migajas miscerables de la vida así que cambié unas copas de vino, unos abrazos y algunas risas frescas por unos cuantos “jajaja” y algunas caritas por el msn… Estas amistades mediatizadas me dan un poco por las pelotas, pero bue, esto es lo que hay…
La cuestión es que cuando yo le pregunto un tanto aturdida “¿A dónde se va el amor que se muere?” ella me contesta muy seria y muy segura “A la literatura, nena”.
Y entonces me di cuenta de que tengo que escribir, no quiero coger más, escribo, no tengo ganas de comer, escribo, no me masturbo sino que escribo y no tomo más alcohol sino que escribo… escribo, escribo, escribo y escribiré hasta que se acabe el mundo…
2 comentarios:
Cuanta euforia.. yo con todas las ganas del universo de escribir aun asi no podria dejar de querer cojer o masturbarme y menos que menos querer comer..
sin embargo escribi y escribo y me voy a comer los ravioles domingueros q preparo mi vieja...
besos porteños...
me encanta cuando hablás de masturbarte... me encanta y me excita, se ve que sos toda una putita!! y me encanta... si queres seguir con la historia escribime....
besos en tu chocho manuazulymorado@hotmail.com
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