domingo, 13 de septiembre de 2009

Me dicen el Hugh Hefner aragonés...

No, yo te digo que no sirvo para esas cosas de ser el chico sexy y encantador y seductor. Yo no ando en ese tren. Yo soy de los que se van al sobre cuando hay mucha chamba de por medio... Yo soy de los que a veces prefieren que esa historia que se les ocurrió ande en su cabeza de por vida y nunca se concrete. Yo soy de esos pibes que deliran, de esos que sueñan. Yo no laburo, yo pienso.

Y Qué lindo que es soñar.

Ayer no me acuerdo que soñé. Había un olor nauseabundo a hospital y algo más... Unas tetas gigantes y turgentes que parecía que me iban a asfixiar... Me desperté cuando alguien preguntaba por mi... O por alguien, no entendí. Me asusté lo mismo, me aturdí.

Yo sigo siendo el Hugh Hefner aragonés, pensé. Me relajé y seguí durmiendo. No, no estaba solo.

Pero no estabas vos, tampoco.