sábado, 28 de noviembre de 2009


Mirá, la cosa es sencillita y carismática como la vida misma, la vida de verdad... Jodeme si me equivoco. Pero no, ya es tarde, ya fue, ya fuimos... Ya nos perdimos. Yo miro para atrás y para delante y busco en el hoy, en el A-HO-RA y todo me parce una buena o pésima película del nuevo cine latinoamericano, con bajo presupuesto pero con mucha intensidad... No, la vida no es literatura, es mucho mejor... Mi vida es mía.

Pero hoy quiero vivir ESA vida de película. Hoy quiero dejar de ser yo por un rato y transportarme a un mundo de celuliode y sonido stéreo, hoy quiero dejar que mi historia sea pensada por un buen guionista y ya lo veo, ya estoy contactando al pibe que hace la escaleta y ya me está haciendo señas el director y me dice que sí, que estoy bien, la toma viene bien, que aguante un poco, que solo falta un poco y... CORTE.

Ahora sí. Imprimimos. Ahora sí ya se está armando otra escena y ahora hay que concentrarse. Ya está llegando el asistente de dirección para decirme que me apure, que este café me lo tome luego, que lo que me toca vivir o actuar me va a requerir mucha pero muchísima energía y concentración, el director me va pasando algunas pautas y ya me veo sho brillando en una pantalla gigante...

Pero ni idea cómo termina la historia. No sé si es una tragedia, una comedia berreta-chafa o un documental ficción.

1 comentario:

utopica51 dijo...

Es bueno recibir lamadas para recibir otras noticias que no sean relativas a necesidades a ser resueltas...POrque uno se pregunta para qué está.Si sólo para los malos momentos, y cuando la cosa pasa, adiós...Lugar complicado esto de estar sólo para las malas noticias..Para eso me hubiera vuelto bombero...