Fair Play

Yo sé que no tengo límites, a veces. Yo sé que soy una desequilibrada y que sí, sí, se podría decir que a veces mis niveles de cordura son un poco extravagantes y rozan con la locura, que en un mismo día estoy tan pero tan feliz que exploto y también me quiero matar... Yo sé todo eso. Y también sé que vos estás tan tranquilo siempre que no lo puedo creer. Estás tan pero tan loco que la jugás callado todo el tiempo y yo no sé qué carta apostar porque todo parece tan pero tan sencillo, tan al alcance de la mano, tan fácil y acomodado que no lo puedo creer...

Me gusta saber que vivo la vida exactamente como a mi se me canta el culo y que todo lo que hago ahí estoy para ponerle el pecho y pararla como sea y con lo que pueda... Me gusta saber que estás ahí haciéndome la segunda en este abismo...

Pareciera que, muy sencillito todo, los dos la jugamos parecido pero cada uno a su modo. A veces vos me aplicás un toco y me voy, a veces yo quiero meter el gol yo sola llevándome todo por delante como el Diego, de vez en cuando me salgo de la cancha, veo como está la cosa y te dirijo... Así me gusta.

Juego limpio.