jueves, 10 de abril de 2008

El sueño americano

Teuzitlan queda en Puebla, Mexico. Es un lugar hermoso y muy pero muy pobre. Ahí estuve trabajando unos cuatro días encuenstando gente sobre salud y relaciones sociales: este pueblito (Ayotzingo se llama) es un pueblo reacomodado porque hace nueve años hubo unos deslaves en Teuzitlan y mucha gente murió y otros perdieron su hogar y todo (lo poco que tenían), entonces los llevaron a todos a un lugar aparentmente seguro y los ayudaron un poco (poquísimo) para que comenzaran de nuevo con una casita... Estuve cuatro días sin agua corriente, sin comida abundante ni elaborada, compartiendo mi cama con dos personas mas y sin internet ni blogs ni nada. Conocí gente que vivía, sencillamente, de otra manera. Gente que staba tan pero tan mal que ni siquiera se daba cuenta de eso. Gente que no tenía nada, ni sueños. O sí, uno muy fuerte y muy frecuente: Estads Unidos.
En el camino de regreso conocí a un Payaso de Rodeo (no sé lo que es, pero algo intuyo: un especie de domador) que se había ido a estudiar rodeo a Texas... Antes de eso me contó su historia: Venía de Teuzitlán de una familia muy pero muy pobre (me fue más fácil imaginarlo esta vez) y para salir de la pobreza extrema en la que vivía empezó como boxeador, luego como domador de gallos para combate y finalmente tuvo la posibilidad de empezar a "estudiar" (practica sobre todo) rodeo para luego culminar en Austin y en Las Vegas como Payaso de Rodeo... También me contó que anduvo por Hawaii (todavia no puedo creer que hubiera rodeo en Hawaii). El muchacho me dio hasta su tarjeta y sí, parece que él sí sueña, parece que él sí se imaginó otra cosa... Lástima que siempre les de a todos por el sueño americano.

Pero ahora lo entiendo. Ahora entiendo el plan Marshall, a Edith Piaf y a todos.

2 comentarios:

utopica51 dijo...

Cómo no van a tener el sueño americano si sus propia gente no les hace un lugar para sus problemas?.Idealizan lo desconocido, porque de lo conocido saben de sobra, de la corrupción de los políticos, del desinterés de todos por ayudarles genuinamente.

Maria Turner dijo...

digamos que es como que no hay gatos en america para faivel o que en america te regalaban las tierras, es un mito, el paraiso, un lugar con el que soñas, algo que añorar, porque cuando no se tiene nada se necesita eso.

que experiencia. duele bastante, no?