Los Aires, de los malos y de los buenos...

Nos compramos unas bicis con Rebe. Estoy muy pero muy emocionada porque voy a conocer la ciudad como a mí me gusta...
El día que las compramos (el sábado) salimos bien felices y se largó a llover... No sé si recuerdan pero acá la lluvia es radioactiva, tiene un olor horrible y te deja el pelo pegajoso... Sí, un asco. Cuestión que tuvimos que venirnos a casa bajo una lluvia ácida por los barrios más densamente poblados del D.F... Imagínense que La Merced (lugar donde se vende de todo y muy barato) es una especie de Once pero multiplicado por mil, agregándole un poco de comida a la oferta (entre tamales, atole y tacos) y dvd piratas XXX. Íbamos las dos en nuestras bicis ¡preziozas! (son de paseo cromadas) y a la cuadra estabamos todas roñosas (Rebe, las bicis y yo...). Rebe se llevó por delante unas viejitas y se peleó con más de un microbusero (colectiveros chilangos) y yo, feliz, iba cantando... I´m singing in the rain...

Sí, ya sé que esta ciudad no da para la bici, es un quilombo y es peligrosa... blablabla...

Sin embargo:
Hay millones de bicisendas (yo me voy haciendo un mapita cada vez que encuentro una)
Supuestamente está muy contaminada pero yo desde que llegué no tocí más ni nunca más me dio un resfriado ni una gripe, menos que menos anginas... (contaminada está, pero es seco)

Debo confesar que por la altura me agito un poco más que de costubre, pero eso se entrena...

Así que visitaré la ciudad en bici respirando supuestos "malos aires" y quizás me acuerde de los "buenos" aires de allá, del Río de la Plata, que parecen que huelen muy mal...
Pobres... Pensar que eran tan buenos...

Otras cositas de esta ciudad: Cuando está despejado (hablando de contaminación y de nubes) se ven los volcanes Iztacihuatl y del Popocatepetl, y arriba de esta montaña mágica se ve un hilo de humo; la leyenda cuenta que Popo sigue enojado por la muerte de Iztacihuatl (es la "Romeo y Julieta" azteca) pero, claro, ahora sabemos que es porque el volcán anda en actividad...
Otra cosita: El Popocatepetl lo escaló el Che cuando vino y casi se muere del semejante ataque de asma que le agarró ahí arriba (es muy alto) y ahora no se puede escalar porque, repito, anda en actividad... Yo estoy esperando que se tome una siesta así lo subo.

Esta ciudad es increíble...