jueves, 14 de mayo de 2009

... Una soñadora (o por qué no soy psicóloga)

[Para Paula, la que habla porquerías de los hombres]

Me deje engañar de nuevo por el corazón;
perdonando tus errores, tu falta de amor.
Otra vez te dije: si, y al hacerlo me mentí;
y en tu trampa nuevamente yo caí.

Otra vez llame a tu puerta sin mirar atras;
después de haberme prometido no verte jámas.
Si el amarte fue un error, volver contigo fue peor;
es una vida en blanco y negro sin color.

Tonta, pobre tonta,
una soñadora,
que a pesar de todo siempre cree en el amor.

Tonta, pobre tonta;
una soñadora,
que vive apostando el corazón.

¿Cómo pude perdonarte sin pensar en mi?
Siendo rey de la mentira ¿por qué te creí?
Y deja que la pasión, cómplice del corazón
dominara totalmente mi razón.

Una amiga, la pequeña A., una vez fue con una psicóloga con unos senos muy prominentes, "la tetona" le habíamos puesto, y la licenciada era re buena, re joven, re linda. La pequeña A. le contó que quería irse de viaje y "la tetona" se le rió en la cara, le dijo que esas cosas "eran de soñadora". Y sí, puede ser... Lo que pasa es que “la tetona” no era una soñadora… No lo entendió, o más bien sólo lo interpretó.

Y yo, si fuera psicóloga y me viene alguien con un proyecto raro, y me gusta, yo le digo que sí, que claro, por qué no… Si me viniera un depresivo le diría pero hombre no se preocupe, y le aconsejaría guardar sus lágrimas en un frasco para después venderlas a un laboratorio oftalmológico ¡se llenaría de plata! ¿O me van a decir que ustedes nunca lo pensaron? Eso sí: con mucha poesía. Si alguno de mis pacientes osara contarme un sueño con mala retórica, sin ninguna metáfora y/o descripción minuciosa lo interno de inmediato, lo medico de por vida… ¡Por aburrido y poco creativo! Eso que no tiene cura y es gravísimo…

“La tetona” hizo lo que pudo. Tal vez ahora está en las Haití vendiendo artesanías con un nuevo y único novio con rastras… Mi amiga, la pequeña A., por lo pronto, no le hizo caso a “la tetona” y se fue de viaje y la pasó bomba. Y aprendió, y trabajó, y creció, y blablabla….

Hay que soñar, entonces, de eso se trata. Si algún día dejás de soñar, ahí sí, estás frito. Y viví tu vida, sé protagonista, no actor de reparto, que si no te puede llegar a pasar esto... que Aunque vives en el mundo de cine, no hay señales de algo que vive en mí.

2 comentarios:

Vivian García Hermosi dijo...

Umm los psicologos no pueden otra cosa que ser racionales...

Chechula dijo...

por eso, tienen sus limitaciones, viste...